Hoy se cumple un año del día en el que el Málaga CF confirmó su descenso a 1 RFEF. Fue en un partido ante del Deportivo Alavés, donde tras caer derrotado, el cuadro malagueño cayó al pozo de la Primera Federación.
El Málaga está de aniversario, pero no un aniversario positivo. El equipo de la Costa del Sol descendió matemáticamente a 1 RFEF hace justo un año. Parece que fue ayer cuando el malaguismo pasaba por uno de sus peores momentos en la historia, tras caer al fútbol no profesional 25 años después. El encuentro fue en Mendizorroza, ante un Deportivo Alavés que se encontraba en puestos de playoffs de ascenso a primera división.
El Málaga viajaba a Vitoria con muy pocas esperanzas de lograr una victoria que le diese vidilla a una posible salvación. El equipo estaba destrozado tras perder ante la Ponferradina, una derrota que descendió virtualmente al conjunto blanquiazul. El encuentro lo perdía el Málaga en los últimos minutos de partido, hasta que, un gol de Luis Muñoz le dio una mínima esperanza al equipo. Lastimosamente, en el 87′ de partido, Toni Moya anotó el gol de la victoria para el Alavés. Un gol que, tras haber hecho los deberes el Sporting (rival del Málaga por la permanencia), hizo que descendiera definitivamente al Málaga CF a 1 RFEF.
Los jugadores, cuerpo técnico y aficionados, acabaron destrozados tras aquel fatídico sábado. El ambiente que se respiraba entre la afición malaguista era de enfado y tristeza. La última jornada de liga fue en La Rosaleda, y ahí se desató el caos. El malaguismo, completamente cabreado con la directiva y jugadores, protestó antes, durante y después del partido. El encuentro fue ante la UD Ibiza, y acabó en empate a uno. Un partido con ambiente de funeral. La grada de animación decidió no animar en señal de protesta. Además, se oyeron muchos cánticos ofensivos hacia la directiva y jugadores. Pero lo peor llegó cuando finalizó el choque. Algunos aficionados amagaron con invadir el campo. Muchos de los allí presentes se quedaron en las gradas esperando que alguien diese la cara por la pésima temporada realizada, pero nadie salió. Después, a la salida del estadio, algunos ultras quemaron contenedores y lanzaron botellas.
Un año después, el Málaga CF lucha por regresar al fútbol profesional. Esta semana se disputa la última jornada liguera, para determinar cómo serán los playoffs para cada equipo. La ciudad sueña con el ascenso. La plantilla actual no tiene ni punto de comparación con la del curso pasado. Este año son todos uno, y van a darlo todo por devolver al Málaga al lugar de donde nunca tuvo que marcharse.
Imagen principal: Diario SUR
