El equipo de Minnesota consigue remontar 20 puntos y se clasifica tras vencer a los actuales campeones, Denver Nuggets, en el séptimo partido
La NBA no deja de sorprender. Siempre tiene algo nuevo para demostrar porque es la mejor liga del mundo. Anoche, se resolvían las dos últimas series de segunda ronda de los playoffs, una por conferencia. En la Este, los Pacers asaltaron el Madison Square Garden y en el Oeste, los Timberwolves remontaron 20 puntos en un cuarto y medio para eliminar a los actuales campeones de la NBA, Denver Nuggets.
Hito histórico para la franquicia de Minnesota, que solamente ha disputado en 12 ocasiones los playoffs en 35 temporadas disputas, y que jugará las finales de conferencia por primera vez desde la temporada 2003/04 con Kevin Garnett como gran estrella. Veinte años han tenido que pasar para que los Timberwolves vuelvan a estar a una serie de llegar a la gran final de la NBA, algo que todavía no ha conseguido.
Destronar al rey
Tarea nada fácil para los pupílos de Chris Finch que han tenido que pelear a lo largo de 7 partidos frente al actual MVP, Nikolo Jokic y los suyos. La serie no podía comenzar de mejor manera para los Timberwolves ganando los dos partidos disputados en el Ball Arena de Denver, por 99 a 106 y 80 a 106 respectivamente. Partidos que asusturon no solo a los Nuggets sino también al resto de la NBA que veía a un claro candidato al anillo brotar.
Sin embargo, el rey siempre lucha aunque se le dé por muerto. Jokic, Murray y compañía se pusieron el mono de trabajo y consiguieron devolver el golpe. Los Nuggets se llevaron los dos partidos disputados en Minnesota, por 90 a 117 y 107 a 115. Con el factor cancha deshabilitado por ambas partes, la serie iría de ciudad en ciudad. Tanto Timberwolves como Nuggets consiguieron la victoria en su respectivo pabellón para mander la serie al séptimo y decisivo partido.
La consagración de Timberwolves
El rey, Nuggets, y su mejor guerrero, Jokic, estaban contra la cuerdas pero todavía faltaba la batalla final en territorio enemigo. El último partido comenzó siguiendo el dictamen del MVP, 20 puntos de diferencia en el marcador en el tercer cuarto y con todo el Ball Arena confiado. Fue entonces cuando, Batman, Anthony Edwards apareció, y junto a McDaniels y Karl-Anthony Towns lideraron una de las remontadas más históricas de los playoff. El resultado final fue de 90 a 98 y los lobos volvieron a aullar más fuerte que nunca.
Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales: