El Obradoiro recibe al Joventut con la obligación de ganar y esperar una derrota granadina para lograr la permanencia en la categoría
Las cuentas son claras: solo vale ganar y no se depende de si mismos. La victoria del Granada en Zaragoza hizo mucho daño en la parroquia obradoirista que, viendo la reacción de su equipo en las últimas jornadas, soñaba con ser ellos los que tuviesen en la mano salvarse en el último partido. La situación no es esa, pero la obligación de vencer sigue siendo la misma, aunque pueda quedar en balde si el Gran Canaria no asalta la capital nazarí.
Hasta Sar volará Joventut, un equipo sin nada en juego, sabedor de que acabarán en la décima posición hagan lo que hagan el domingo. Es por ello por lo que el Obradoiro no se puede permitir el tropiezo, la derrota no es una opción que se contemple y la afición santiaguesa está respondiendo mejor que nunca, tratando de catapultar a sus jugadores para que, por lo menos, no se pueda ir uno camino a LEB Oro con la sensación de haberlo dejado ir.
Obradoiro: Solo vale ganar
Pase lo que pase el club ha demostrado ser una familia, un equipo de garantías que, pese a haber cuajado su peor temporada en los últimos siete años, ha reaccionado, quizás demasiado tarde. El descenso supondría que la mayoría de los jugadores se marchasen de la capital gallega, jóvenes con la calidad de Blazevic, en constante evolución. El lituano, junto a Pustovyi, han tejido un fortín inexpugnable tanto en ataque como en defensa en las últimas jornadas y otorgando al equipo esa marcha más que se necesitaba.
Howard, Scrubb, Timma…todos ellos han arrimado el hombro, en especial el canadiense a lo largo de todo el año, para tratar de salvar la categoría. Sin embargo, en caso de conseguirse la permanencia sobresaldría un nombre por encima de todos, el de Devon Dotson. El norteamericano llegó cuando restaban menos de diez finales para la conclusión y, tras un periodo de adaptación, se está poniendo la capa de héroe en la recta final con actuaciones como la de Palencia.
Joventut: Una temporada de luces y sombras
Los catalanes han firmado una temporada apática, sin excesivos festejos o ilusiones, pero con la certeza de que nadie les iba a mover de la élite nacional. Llegan tras vencer al Tenerife en casa, pero habiendo sumado uno de diez en los anteriores encuentros entre los que se encontraba su eliminación europea en cuartos de final. Esta tarde no contarán con Cooks, Ribas ni Andrews, tres jugadores de gran importancia para Carles Durán.
Se trata de un conjunto sólido, con dos jugadores como Thomas y Feliz que promedian más de quince puntos por partido, sin números que asombren, pero sin grandes carencias. Quizás las casi trece pérdidas que cometen por encuentro son su punto débil, una estadística que el Obradoiro debe tratar de engordar y sacar provecho, con defensores impulsivos como Zurbriggen.
Antecedentes
Los últimos tres enfrentamientos entre ambos clubes han caído del lado catalán, siendo el más reciente el choque de ida. Allá por el mes de diciembre, justo antes del derrumbe gallego, Joventut y Obradoiro llegaron empatados al último cuarto, pero, como en tantos otros partidos a lo largo de la temporada, los de Moncho Fernández fueron peores en la toma de decisiones final.
Posibles quintetos
Obradoiro: Dotson, Howard, Scrubb, Blazevic, Pustovyi
Joventut: Kraag, Vives, Ruzic, Feliz, Tomic
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