Alcaraz continúa su penitencia particular en forma de lesiones y, tras bajarse de Montecarlo y Barcelona, tampoco estará en Roma
Mes de penumbra para Carlos Alcaraz que no acaba de recuperarse del todo de su lesión en el pronador redondo de su antebrazo derecho. El español cayó de una forma cruel y sorprendente ante Rublev en los cuartos de final de Madrid, torneo en el que defendía título. A la capital española había llegado con dudas, sin estar del todo seguro de cómo iba a responder su antebrazo tras tener que bajarse de Barcelona y Montecarlo por el mismo problema. Pese a las buenas sensaciones transmitidas durante los primeros días, su físico ha dicho basta cuando los partidos le han requerido de un mayor esfuerzo.
Alcaraz admitió tener “agujetas” por todo el cuerpo inmediatamente después de caer frente al ruso, pero dijo estar muy contento con la semana, pues significaba mucho para él volver a las pistas tras un mes de mucho trabajo en la sombra para poder recuperarse de todo. Sus declaraciones dejaron tranquilos a todos los periodistas y aficionados allí presentes, pareciendo que con un día de descanso el estado de Carlos Alcaraz iba a ser el óptimo para Roma. Todo ello hasta su comunicado de hace escasos minutos, donde ha comunicado que sufre un edema óseo en la parte ya afectada y que ello le impedirá acudir a Roma.
“Sentí dolor después de jugar en Madrid, molestias en mi brazo. Hoy me hecho unas pruebas y tengo un edema muscular en pronador redondo, consecuencia de mi última lesión. Desgraciadamente no voy a poder jugar en Roma. Necesito descanso para recuperarme y poder jugar sin dolor al 100%”, ha comunicado el murciano a través de X, antiguo Twitter.
Un top 10 en cuadro
La élite del tenis mundial es, actualmente, un absoluto cuadro. En la tarde de ayer tanto Sinner como Medvedev tuvieron que retirarse de sus respectivos encuentros por serios problemas en la cadera y en el aductor. A ello hay que sumarle la lesión de Alcaraz y el físico de Nadal, todavía en proceso de fortalecimiento. Además, Djokovic no acudió a Madrid para preservar su cuerpo y ha oficializado el cambio de preparador físico en los últimos días, dando la sensación de que también está pasando por un periodo de molestias.
Una situación más que compleja a tres semanas para que se de el pistoletazo de salida en Roland Garros, torneo de máxima importancia el cual todos tienen entre ceja y ceja. La presencia de Alcaraz, Sinner o Medvedev es, hoy en día, una incógnita. La decisión de Carlos Alcaraz de bajarse de Roma puede tener que ver también con ser cauto ya que defiende muchos puntos tanto en París como en Wimbledon, tan solo un mes después. Veremos, pero los últimos meses del de El Palmar son una absoluta quimera.
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