Íñigo Pérez se mostró satisfecho con la victoria de su equipo frente al cuadro rojillo, un resultado que les acerca al objetivo de la permanencia
Encuentro especial por el contexto y la victoria: «Cuando entras en el Rayo Vallecano vas corriendo a mirar el calendario para ver qué enfrentamientos tienes. Uno de los que te marcas en rojo es el de Osasuna. No ha habido grandes cambios durante la semana, esto es fútbol y ya me había tocado jugar contra amigos como jugador. Hoy lo era con Jagoba y contra los que fueron mis compañeros, pero en el momento en el que pita el árbitro cada uno va a lo suyo».
Bajón de intensidad y nivel de juego de Osasuna durante el encuentro: «Más que bajón de Osasuna, me gusta hablar de que nosotros acuciados por la situación clasificatoria y nuestras urgencias de tener que remontar, muchas veces en estas situaciones, el rival te empuja hacia una situación más baja. Somos un equipo que a nivel físico está constantemente repitiendo esfuerzos y puede ser que Osasuna con el esfuerzo de la primera parte y la ventaja en el marcador que tenía, al final, haya bajado un poco y hemos encontrado los dos goles».
El alumno (Íñigo Pérez) ha ganado al profesor (Jagoba Arrasate): «No me gusta esa frase. Jagoba también me ha dicho que no la comparte, pero él es mi profesor y yo soy el alumno. El Rayo ha ganado a Osasuna y lo dejamos ahí».
El gol que tanto necesitaba Isi Palazón ha aparecido en el momento clave: «Es recurrente porque es un jugador al que quieren mucho. Yo me alegro mucho por él porque no está siendo un año tan brillante como fueron los pasados. En esas situaciones todo te va de cara, pero cuando es al revés, todo te sale mal. Hoy ha jugado en un perfil que no es el suyo, ha marcado un golazo y ha hecho un gran trabajo. Tiene mucho más mérito lo que está haciendo este año que los pasados».
Triunfo vital para el objetivo de la permanencia: «Es bueno que hagamos goles y siempre he creído que un equipo que tiene jugadores capaces de hacer gol de media distancia tiene bastante opción de poder atacar el gol de otra manera. Todo está muy estudiado en el fútbol de hoy en día. Igual que el regate, el disparo de media distancia es muy poco frecuente. Muy contento por los dos goles».
¿Cómo ha sido jugar contra Osasuna?: «La semana la he vivido totalmente al margen de lo que es el permitirme la reflexión de que juego contra Jagoba, Osasuna y contra el equipo de mi familia. Me he centrado en mi papel como entrenador del Rayo. Es verdad que cuando empiezas a ver a gente de prensa de allí y del club, los sentimientos ya afloran, pero la semana ha sido como cualquier otra».
Victoria con un gran impacto en la clasificación: «Muy contento por el resultado. No hay que ser hipócritas porque más allá de la justicia es lo que manda. Son tres puntos vitales. Siendo analítico, tenemos cosas que mejorar. No me ha gustado la primera parte, entiendo la situación en la que estamos y que el jugador no pueda fluir, pero luego hay otros aspectos que tienen que ver con el juego, con sacar tus virtudes técnicas… Esto que llamamos actitud. El primer tiempo no me ha gustado en eso, en la segunda lo hemos revertido y sumado dos goles».
El Estadio de Vallecas, un fortín desde la llegada de Íñigo Pérez: «He jugado en equipos que en casa fueron históricamente muy fuertes en casa. Vallecas no es una excepción y cuando venías aquí sabías que iba a ser difícil por la atmósfera que genera el aficionado. Tenía marcado en rojo que para el jugador fuese estimulante jugar en Vallecas y que la afición esté orgullosa. No nos podemos quedar ahí e ir a más».
Encajar gol después de 385 minutos sin hacerlo: «Es una de las cosas que más rabia me ha dado. No creo que esté reñido el poder ser extremadamente ofensivo con que te guste que tu portero no encaje, que tu defensa sea solvente. Una de las características de los equipos más fiables a nivel ofensivo es que conceden muy poco y tenemos que gestionar ambas partes«.
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