El delantero brasileño terminó pidiendo el cambio en la prórroga ante el Manchester City tras notar calambres en el aductor
A pesar de la espectacular victoria en penaltis del Real Madrid, Vinícius Júnior disputó ayer uno de esos partidos que ningún delantero disfruta. El planteamiento de Ancelotti le obligó a defender constantemente en campo propio y jugar muy alejado del área rival. Por si fuera poco, tuvo que enfrentarse a su bestia negra, Kyle Walker.
El lateral inglés demostró una vez más por qué es uno de los mejores del mundo, frenando todas las acometidas de ‘Vini’. Tan solo en los primeros compases del partido pudo mostrar su fútbol. En el minuto 12, recibió un pase de Valverde dentro del área y, con mucha calma, asistió a Rodrygo para que anotase el 0-1. A partir de ahí el partido de Vinícius fue muy discreto, demasiado ocupado en tareas defensivas.
El extremo brasileño jugó 102 minutos y acabó físicamente agotado. Tanto fue así, que no pudo aguantar hasta el descanso de la prórroga, y tuvo que pedir el cambio por unas molestias. Ya en el banquillo, se le pudo ver aplicándose hielo en la zona del aductor. Sin embargo, parece que se trató de unos simples calambres, por lo que debería estar disponible para disputar El Clásico de este domingo.
Este no fue el único cambio obligado en el tramo final del encuentro. También Carvajal tuvo que marcharse sustituido en la segunda parte de la prórroga tras sufrir unos calambres en los isquiotibiales. Al igual que Vinícius, el de Leganés no debería de tener problemas para jugar El Clásico.
El Real Madrid se enfrentará al FC Barcelona con LaLiga aún por decidir, por lo que Ancelotti no querrá especular con el once inicial. A menos que haya una baja de última hora, el técnico repetirá ante el conjunto blaugrana el mismo once que alineó en el Etihad. La única variante sería la vuelta de Tchouaméni, que estuvo sancionado ante el City, en la posición de Nacho.
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