La realidad es que la plantilla que tendrá a su disposición Ancelotti para la próxima temporada está a un nivel equiparable al de los galácticos, especialmente en la zona de ataque. Un sector en el campo que, si los rumores confirman la llegada de Mbappé a la casa blanca, estará sobrepoblado más aún teniendo en cuenta la llegada de Endrick. El hecho de alinear un ataque titular la temporada que viene será un quebradero de cabeza para un Ancelotti que, tome la decisión que tome, dejará a más de un ‘crack’ en el banquillo.
Las variantes en ataque para la 2024/2025
Las llegadas de Mbappé y Endrick potenciarán y poblarán el ataque blanco para la temporada que viene, zona que contará con la delantera a disposición actualmente mas las incorporaciones del brasileño y del galo. De esta manera, Ancelotti tendrá en su mano una infinidad de formaciones que dejará a más de un damnificado. Es aquí donde aparece el dilema: ¿seguir con el 4-4-2 que tan bien ha funcionado esta temporada, cambiar a un 4-2-3-1, o bien a un 4-3-3 más clásico?
Con el 4-4-2 la cosa no cambiaría mucho, aunque afectaría directamente a Rodrygo Goes. El brasileño es el señalado para que Kylian Mbappé ocupe su lugar en el once. De esta manera, la alineación quedaría idéntica a la actual exceptuando la entrada del francés por el brasileño, compartiendo así delantera con Vini Jr.. Por otro lado, jugadores como Brahim y Joselu seguirían con los roles rotativos que tienen en la presente temporada. Aunque si Rodrygo finalmente acaba quedando como suplente, afectaría directamente al canterano.
Con el 4-3-3 la situación es diferente. El tridente quedaría conformado por Vini Jr. y Rodrygo Goes en los extremos y Mbappé en punta. La única variación podría ser Valverde, quien podría ocupar la posición de Rodrygo como ya pasó hace un par de temporadas. De esta manera, para los partidos más importantes en los que Ancelotti quiera controlar más el apartado defensivo, Valverde entraría perfectamente jugando con un 4-4-2 ‘imaginario’. De lo contrario, Ancelotti debería ‘sacrificar’ a un mediocampista para que el brasileño pudiera jugar, debiendo elegir entre Kroos, Tchouaméni, Camavinga o el propio Valverde.
Para finalizar, la 4-2-3-1 dejaría a dos en la medular, dos extremos, un media punta y un sólo jugador como delantero. En cuanto al mediocampo, si el técnico italiano opta por un medio sólido, podría variar entre Tchouaméni, Valverde y Camavinga, quienes no sólo brillan en el apartado técnico, si no también en el defensivo. Aunque bien es sabido que no hay nadie quien lea mejor el juego que Toni Kroos, quien podría entrar en la ecuación sin ningún problema.
En cuanto a la zona de ataque, Bellingham partiría de la media punta, mientras que Vini Jr. y Rodrygo serían los dueños de los extremos. No obstante, la modificación que podría sufrir sería la anteriormente citada con el 4-3-3: la incorporación de Fede Valverde como extremo derecho en lugar de Rodrygo, dejando así espacio a un mediocentro más. Aunque se ha de tener en cuenta que el único jugador ofensivo partiendo de la derecha es Rodrygo, pues a Mbappé no le gusta jugar en dicha posición y Vini Jr. no se despega de la izquierda.
Dejar a más de un ‘crack’ en el banquillo, un dilema
Son tantas las variantes de las que anteriormente se ha hablado, y son tantas las cartas con las que Ancelotti puede utilizar, que más de uno quedará disconforme la temporada que viene. Por ejemplo, teniendo en cuenta la llegada de Endrick al primer equipo, Joselu tendrá la dificultad de competir el puesto como suplente a un joven brasileño que ya ha demostrado tener un futuro muy prometedor. Es por ello, que el atacante español posiblemente se vea más habituado aún que esta temporada a ver el banquillo cada fin de semana.
También se suma Brahim, quien con la llegada de Mbappé, dejará de ser regularmente el suplente de Vinícius o de Rodrygo. Y es que con la llegada del galo a la casa blanca, las puertas a compartir dupla en la delantera poco a poco se van achicando, quedando como únicos puestos de salida libres el extremo derecho o bien, el de media punta.
Por otro lado, está la decisión que día a día está en boca de todos: sentar a Rodrygo para que Mbappé pueda ocupar su lugar en el once. Y es que debido a la irregularidad que el brasileño está mostrando, son muchísimas las dudas y los rumores que afirman que Ancelotti seguirá siendo fiel al 4-4-2 que tan buenos resultados le está dejando esta temporada. Sentando de esta manera al brasileño y formando una dupla en la delantera con Vini Jr. y Mbappé. Una decisión que puede verse alterada dependiendo de si el entrenador italiano finalmente decide cambiar de estrategia y de formación.
No obstante, y a pesar de las novias que le han ido saliendo en la Premier League, Rodrygo seguirá la próxima temporada en el Real Madrid. Un club que según el brasileño siente como su hogar, y que luchará con todo para poder hacerse con un hueco en el once titular tan disputado para la siguiente campaña.
La vuelta del ‘equipo B’
La temporada 2016/2017 es recordada con cariño por parte del aficionado madridista. En ella, los merengues consiguieron hacerse con 5 de 6 títulos posibles, dejando escapar únicamente la Copa del Rey. En dicha campaña, la plantilla con la que disponía Zidane era tan amplia, que perfectamente podía formar dos equipos con jugadores totalmente distintos, donde los Kovacic, Asensio y Lucas Vázquez entre otros, brillaban con luz propia.
Algo que posiblemente pueda repetirse en la próxima campaña. Y es que si los merengues disponen actualmente de una amplia plantilla con mucha calidad, más la tendrá aún si los fichajes rumoreados acaban ocurriendo, como por ejemplo Alphonso Davies o el jovencísimo central del Lille, Yoros. De esta manera, el técnico italiano tendrá más facilidad en formar ese famoso ‘equipo B’ del que tanto se habló en 2017 y que tan buen nivel ofreció.
Partiendo de la formación 4-2-3-1, dicho once titular, podría estar compuesto por: Lunin en la portería. Lucas Vázquez, Nacho/Alaba, Yoros, Fran Gracía/Ferland Mendy en defensa. Camavinga/Nico Paz, Ceballos/Kroos en el medio. Y finalmente, Rodrygo como extremo izquierdo, Brahim en la derecha, Arda Güler de media punta y Endrick/Joselu como delanteros referentes.
Alineación con un gran nivel y que, como ya pasó con Zidane, puede sacar de más de un apuro a Ancelotti. El técnico italiano sin duda que tendrá la oportunidad de disponer de una de las mejores plantillas del mundo para la siguiente temporada, con un fondo de armario a la altura de los retos y objetivos que puedan presentarse a lo largo de la campaña que viene.
