AFICIÓN DEPORTIVA CELTA,LALIGA EA SPORTS La noche en que el príncipe se consagró como rey

La noche en que el príncipe se consagró como rey

iago aspas

Se cumplen cinco años de ‘A Nosa Reconquista’, y con ello, de la épica remontada del RC Celta frente al Villarreal CF (3-2) en plena lucha por la salvación. Un imperial Iago Aspas fue el líder de aquella histórica velada para el celtismo

El 30 de marzo de 2019, para todos los celtistas es una fecha marcada a fuego en el calendario. Aquella tarde, después de un recibimiento apoteósico, el RC Celta se midió ante el Villarreal CF en un duelo vital para mantener la categoría. Los vigueses llegaban a este partido tras seis jornadas sin conocer la victoria, en 18ª posición y a cuatro puntos de la permanencia. Su rival aquella tarde, era el 17º en la tabla, por la única opción para quedarse en Primera pasaba por ganar al ‘Submarino Amarillo’.

Meses sin el ’10’ y crisis en Vigo

El 22 de diciembre de 2018, a los 52 minutos, Iago Aspas tuvo que retirarse del césped del Camp Nou con molestias. El primer diagnóstico estimaba que el ‘Príncipe das Bateas’ iba a estar alejado de los terrenos de juego durante cinco semanas. Tras seis jornadas de espera, Iago Aspas reapareció ante el Getafe CF para disputar los minutos finales y poder hacerse con los tres puntos. No solo no se logró la victoria, sino que el delantero moañés recayó de su dolencia y estuvo seis semanas más de baja.

iago aspas

Sin su ’10’, aquel RC Celta solo ganó un partido de once jugados. Esa situación, además de augurar los peores pensamientos en Vigo, supuso el cese de Miguel Cardoso y el nombramiento de Fran Escribá como primer entrenador vigués. El club y la afición no fueron los únicos damnificados con esa situación. Iago Aspas, canterano celeste y celtista patológico, tuvo que ver desde la grada como su equipo pasaba de estar cinco puntos sobre el descenso a ir hundiéndose poco a poco hasta estar a cuatro de la salvación.

A Nosa Reconquista‘ y 45 minutos para el olvido

Aprovechando la cercanía con La Reconquista de Vigo, fiesta local que conmemora la lucha del pueblo vigués contra la invasión napoleónica en 1809, el club lanzó la iniciativa A Nosa Reconquista(Nuestra Reconquista). Como en las grandes noches europeas, Vigo se vistió de gala, se llenó de carteles y preparó un recibimiento al primer equipo antes de la gran final ante el Villarreal CF.

Un Balaídos lleno, la vuelta de Iago Aspas al once y el ambiente de gran final fueron las principales armas con las que el RC Celta se presentó en el partido. A las 18:30 horas, Gil Manzano dio el pitido inicial. Tan solo once minutos después, Toko Ekambi arrojaba un jarro de agua fría sobre Vigo abriendo el marcador. Los locales no estaban siendo precisos en ataque y estaban siendo superados por los castellonenses. Aún convalecientes de primer gol, Alfonso Pedraza culminó una gran jugada individual con el 0-2 en el minuto 16. El celtismo estaba viendo como su equipo estaba perdiendo su ‘final’ y era virtualmente equipo de LaLiga Smartbank.

La coronación del rey en un ejercicio de Afouteza

Tras el descanso, el RC Celta contaba con toda la segunda mitad para agarrarse con todas sus fuerzas a LaLiga, y como tantas otras veces antes, Iago Aspas estaba llamado a hacer historia con el club de sus amores. Con un libre directo desde la frontal del área, el delantero celeste acercó a su equipo al milagro. Aquel gol por la escuadra, además de ser el inicio de la remontada, supuso el primer tanto del ’10’ después de cuatro meses sin ver puerta.

La afición, si ya estaba llevando a su equipo en volandas, con el 1-2 Balaídos se convirtió en una caldera. Los futbolistas se envalentonaron y fueron con todas sus fuerzas a por la victoria. En el 73′, Lucas Olaza aprovechó un balón a la espalda por banda izquierda para centrar a Maxi Gómez en el área pequeña. El ariete charrúa, con un testarazo cruzado, puso el empate a doses en Vigo.

A falta de cinco minutos, Víctor Ruiz derribó a Brais Méndez dentro del área. Después de varios minutos de incertidumbre durante la revisión en la sala VOR, el colegiado de campo señaló la pena máxima. Once metros separaban al RC Celta de una victoria que en el descanso parecía imposible. El encargado de lanzar aquel penalti no fue otro que Iago Aspas. Con frialdad y afouteza, Iago Aspas golpeó con la zurda al palo izquierdo de Sergio Asenjo engañando al guardameta groguet. En el preciso instante que el balón superó la línea, Balaídos explotó y la locura se apoderó de todos los presentes.

Exhausto y después de haber firmado uno de los mejores partidos de su vida, Iago Aspas fue intercambiado por Cabral en el descuento del partido. Con todo el estadio en pie y después de haber liderado a su equipo, el ‘Príncipe das Bateas‘ abandonó el campo sin saber que se acababa de coronar como el ‘Rei das Bateas. Las lágrimas de la grada no fueron las únicas, ya que, de la emoción, la tensión y el celtismo que recorre sus venas, el propio futbolista rompió a llorar en el banquillo.

Aquella tarde sirvió de combustible para un equipo que en las ocho jornadas restantes solo perdió un partido. Por el camino, grandes como la Real Sociedad o el FC Barcelona cayeron ante los celestes. Iago Aspas no solo salvó una vez más a su Celta de Vigo, sino que se hizo con su tercer Zarra, al ser el español con más dianas en esa temporada (20 goles).

¡COMPÁRTELO EN TUS REDES!

Related Post