Alberto González es nuevo entrenador del Albacete tras la salida de Rubén Albés en la noche de ayer.
Alberto González es el entrenador que tratará de salvar al Albacete en las diez jornadas restantes de liga. El empate ante el Racing de Ferrol condenó a Rubén Albés; la directiva del club albacetista aplicó la famosa «cláusula del descenso», destituyendo al técnico gallego tras caer en la decimonovena posición.
Procedente del filial del Real Betis, en 2ªRFEF, Alberto llega al banquillo albacetista como una apuesta de futuro. En el club bético entienden la oportunidad que se le presenta al técnico y por ello acceden a su salida. Según el medio albaceteño «Análisis ABP», la salida del entrenador del club andaluz se dio en la noche de ayer.
Cierto es que nunca ha entrenado en fútbol profesional, pero sus dos grandes temporadas en Linares -con dos playoff de ascenso a Segunda División– avalan su gran capacidad de sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas. El técnico de Tolox se caracteriza por mostrar un fútbol ofensivo y vistoso para el espectador, en la linea de trabajo de Skyline, semejante a los estilos de Rubén de la Barrera o del recién destituido, Rubén Albés. Jugadores como Fermín López o Sancris (actualmente en el Burgos) irrumpieron con fuerza a las órdenes de Alberto González.
El entrenador malagueño firma por lo que resta de esta temporada y la siguiente con los manchegos.
La primera tarea de Alberto González en Albacete
La rueda de prensa de despedida de Rubén Albés ha mostrado momentos de respeto, tristeza y dolor en los jugadores de la plantilla albacetista. Es sabido por todos que los jugadores confiaban en el cuerpo técnico, el equipo humano del vestuario albacetista se ha visto visiblemente afectado por la destitución de toda una eminencia como Rubén Albés. El técnico vigués ha conseguido crear una unión -entre afición, cuerpo técnico y plantilla- que en estos momentos está totalmente destrozada.
La principal tarea del nuevo cuerpo técnico es levantar el ánimo de una plantilla dolida y atacada por la culpa de que, debido a los malos resultados, se ha destituido al entrenador que mejor ha conectado con todo lo que le rodeaba.

Alberto González debe llenar el vacío que deja en Albacete Rubén Albés con su motivación de debutar en el fútbol profesional.