Carlos se deshace de un desesperado Gael Monfils en apenas una hora (6-2, 6-4) y se mantiene firme hacia su segundo título en Miami.
Cuando juega concentrado Carlitos no tiene rival. Indian Wells le dio la confianza que necesitaba tras unos meses de aprendizaje y donde le ha tocado sufrir más que celebrar. Se le achacó de ser previsible, de que sus oponentes ya conocían sus puntos débiles y cómo hacerle daño. Puede que los sepan o no, que le ataquen donde el murciano puede fallar más o no, pero la realidad es que da la sensación de que todos los encuentros, independientemente del rival, están en las manos de Alcaraz.
Cuatro juegos fue lo que tardó Monfils en claudicar y bajar los brazos ante el extraterrestre murciano. Bien es cierto que un pequeño susto en su tobillo fue el desencadenante de su caída, el motivo que puso la primera piedra, pero el endiablado ritmo del inicio ya hacía presagiar un desfallecimiento del galo. Alcaraz desplegó su mejor tenis, pegando palazos con su derecha, como si quisiera emular al hoy espectador Juan Martín del Potro, y sin cometer apenas errores: una mezcla inexpugnable.
Primer set: Un pequeño susto resulta definitivo
Monfils demostró desde el principio que no iba a ser moco de pavo para Alcaraz enfrentarse a él. Se trata de un jugador con doce títulos y 603 victorias bajo el brazo que se codeó con todo el Big 3 en su mejor momento. Ahora, después de superar varias lesiones, se divierte en las pista, buscando dar la sorpresa en algún torneo. Su envidiable físico impedía a Carlitos lograr winners a las primera de cambio, pues el galo llegaba a todo y al murciano le tocaba cocinarse los puntos a fuego lento.
Cuando más bonito estaba el choque, con ambos jugadores matándose desde el fondo de pista, ocurrió lo peor posible. Monfils pisó mal y se retorció ligeramente el tobillo, quejándose de forma ostensible y prácticamente regalando su servicio en blanco. Teniendo en cuenta la larga lista de lesiones que aglutina el francés a lo largo de su carrera, es más que entendible la obsesiva precaución por su parte.
Carlitos aprovechó el inpass hasta que se recuperó Gael para poner el 4-2 en el luminoso, una ventaja que minó la moral de su oponente. Verse por delante dio alas al murciano, quién siguió a la misma intensidad, pero era Monfils quién ahora llegaba más forzado y comenzó a cometer más errores. De sus fallos nació el segundo break consecutivo y el 6-2 definitivo de esta primera manga. El dominio de Alcaraz se forja aguantando un ritmo elevadísimo durante mucho tiempo, algo inalcanzable para el 99% del circuito actualmente.
Segundo set: Un vendaval llamado Alcaraz
No tuvo historia la segunda manga. Carlitos no es de esos que se relajan o bajan el ritmo ante la debilidad de su rival, sino que los ahoga, los lleva el límite y los amenaza con la estrangulación. Un método que sufrió Monfils en sus propias carnes bajo el atardecer de Miami, pues acabó bajando los brazos completamente. La sangría continuó y Alcaraz volvió a romper a las primeras de cambio, sumando siete juegos consecutivos hasta que el francés consiguió cambiar la dinámica y poner el 1-2 en este segundo envite.
Los múltiples esfuerzos de Monfils por reengancharse al partido eran insuficientes, pues ocurría exactamente lo contrario, la ventaja se ampliaba. Con un Gael rendido completamente, ambos dieron rienda suelta a su creatividad y al espectáculo, dejando puntos increíbles y trazando unos ángulos inexplicables. Una actitud que enamoró a un público entregado a la causa que disfrutó a rabiar a la par que mandaba un último aliento al galo con la esperanza de que se alargase la pelea.
Se entretuvo Carlitos para cerrar el encuentro, incluso dejándose un juego al servicio por el camino, pero la losa ya era demasiado grande como para que algo inesperado pudiese ocurrir. la En la pista colindante, la que albergaba el choque entre Musetti y Shelton, del que saldrá el rival de Alcaraz para los octavos de final, comenzó a lloviznar. El murciano tendrá menos de 24 horas para recuperarse de cara a esa cita que requerirá de un mayor exigencia y que tendrá lugar mañana, no antes de las 20:30.
