El final de temporada está cada vez más cerca, y tras el parón de selecciones, el Real Madrid encadena uno de los meses más importantes (por no decir el que más) de la temporada. Abril viene cargado con una gran cantidad de partidos que marcarán el devenir de los blancos con choques de gran dificultad, poniendo así a prueba a los merengues que, por el momento, no se le está dando nada mal en esta temporada.
Cuatro partidos de máxima tensión
La vuelta comienza el 31 de marzo con algún que otro inconveniente. Los blancos se enfrentarán en el Santiago Bernabéu ante Athletic con la ausencia de Vinícius Jr. En el partido contra Osasuna, el delantero brasileño no sólo marcó un doblete, si no que vio la quinta amarilla. El que sí estará a disposición de Carlo Ancelotti es Jude Bellingham. El inglés volverá a jugar en LaLiga tras cumplir la sanción de dos partidos por la roja directa que Gil Manzano le mostró ante el Valencia.
Tras el primer choque frente a los de Guardiola, los de Ancelotti deberán viajar a Son Moix para enfrentarse ante el Mallorca. Un partido en el que los blancos deben tener la mayor de las cautelas posibles, ya que los mallorquís últimamente le han complicado las cosas a los merengues. Tras este choque y disputar la vuelta de los cuartos de Champions en el Etihad, los blancos se verán las caras ante un Barcelona que ha logrado recuperar la segunda plaza 22 jornadas después.
Sin duda que para los de Xavi es un partido crucial para el devenir de la competición. Los culés están ahora mismo a ocho puntos del liderato, por lo que vencer en el Santiago Bernabéu contrarrestaría esa diferencia a cinco puntos. Una situación que haría soñar a los blaugrana con la posibilidad de arrebatarle la primera plaza a los merengues, y más aún teniendo en cuenta el calendario tan complejo que los madridistas tienen hasta final de temporada.
Para finalizar el mes de abril, los de Ancelotti deberán viajar a Anoeta para enfrentarse a una Real Sociedad que ha logrado meterse en puestos europeos. Los txuriurdines han conseguido darle guerra a los blancos en los últimos tres enfrentamientos. En los dos de la temporada pasada, lograron truncar la victoria madridista consiguiendo un empate en el Bernabéu y una victoria por 2-0 en Anoeta. Un partido que, dependiendo del mes que los blancos hayan llevado, servirá para seguir hacia adelante con los objetivos propuestos, o para redimirse de los errores que hayan podido cometer.
En búsqueda de equilibrar la balanza
Diez días después del enfrentamiento ante Athletic, los blancos volverán a jugar en el Santiago Bernabéu en el partido más importante de la temporada. El Manchester City aterrizará en España para disputar la ida de los cuartos de final de la Champions League en un partido que se ha hecho habitual en las eliminatorias de los últimos años. Aunque en comparación de la temporada pasada, el Real Madrid llega en mejor estado de forma a diferencia de los blues, que aún al estar en un nivel algo más bajo que la temporada pasada, no deja de ser el principal favorito para hacerse con la orejona.
Es así como los blancos no sólo tienen la posibilidad de avanzar a semifinales de Champions, sino de equilibrar la balanza ante un Manchester City que ha logrado salir victorioso en más ocasiones que los merengues. En la Copa de Europa, han logrado verse las caras en 10 ocasiones, repartidas en 3 victorias para el Real Madrid, 3 empates y 4 victorias para los blues. De esta manera, el Real Madrid tendrá una ocasión doble de vencer a un City y lograr hacerse con la balanza.
Sin duda que a los blancos le ha tocado enfrentarse al rival más complicado, y más teniendo en cuenta que el partido de vuelta, al igual que en la antigua edición, será en el Etihad Stadium. Un choque que forma parte de uno de los mejores cuartos de final de Champions de los últimos años que todo aficionado del fútbol espera con la mayor de las expectativas, donde además, tras cuatro años vuelve a reunir a tres equipos Españoles.
