El técnico uruguayo, Paulo Pezzolano, está en la cuerda floja y podría ser destituido antes del partido de la próxima jornada ante el conjunto armero
Tras la derrota del Real Valladolid (2-0) ante el Racing de Ferrol, la situación en el club blanquivioleta es cada vez más tensa. El elenco pucelano no respondió ayer a la necesidad de obtener los tres puntos fuera de casa y se volvió para Valladolid con un duro palo.
Esta misma mañana, el club convocó una reunión con los medios de comunicación protagonizada por David Espinar, director del Gabinete de Presidencia y portavoz institucional del club. Junto a él, también estuvieron presentes Mario Puertas, presidente de la Federación de Peñas, y José Díez, representante de Fondo Norte.
Tensión y “balones fuera”
Una vez resueltas las dudas con el Fondo Norte del José Zorrilla, la prensa comenzó a preguntar a David Espinar, máximo representante del club, por la continuidad del entrenador uruguayo tras su dudoso rendimiento.
Sin embargo y pese a que las preguntas se sucedían, Espinar no paró de tirar “balones fuera” en todas y cada una de las respuestas. “Haremos lo mejor para el club, pero no he dicho que no vaya a estar Pezzolano en el próximo partido”, explicaba en la primera pregunta que recibía sobre el tema.
Los periodistas siguieron insistiendo, pero obtenían los mismos argumentos. “No veo a Pezzolano tirando la toalla. Quizá su estado de ánimo no era el más adecuado. No obstante, no hablo de temas deportivos. Y como abonado no juzgo”.
Estas respuestas causaron una sensación de incomodidad en una sala de prensa en la que ninguno de los presentes se creía las explicaciones del mandatario.
¿Llegará Pezzolano al partido ante el Eibar?
Ahora, la duda existente es la siguiente: ¿llegará el uruguayo a dirigir al equipo frente al equipo armero? La respuesta es difícil, puesto que es sabido que el club se está planteando la destitución de Pezzolano y la mayor parte de la afición también le quiere fuera.
En la rueda de prensa tras la derrota en Ferrol, Pezzolano reconoció que “es comprensible que la directiva se plantee mis destitución”, no obstante, el uruguayo puede tener su última bala ante el Eibar el próximo domingo.
Un recibimiento hostil
Ser mal recibido en tu propia casa siempre es de mal gusto. Algo así le ocurrirá a un Pezzolano que, seguramente, espere oír pitos cuando la megafonía del José Zorrilla mencione su nombre el próximo domingo ante la SD Eibar. Y eso si llega.
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