El tenista italiano suma quince victorias consecutivas y se coloca a la altura de Djokovic la pasada campaña o Agassi en 1995
Le costó asentarse en la cima, levantar sus primeros trofeos, ganarse el reconocimiento de sus compañeros…pero ahora Sinner parece invencible. El italiano se ha convertido en el rival a batir, en una máquina de ganar sin defectos a la que todos tratan de evitar. Ya son quince las victorias que atesora en este 2024, de forma consecutiva y sin conocer la derrota, y la sensación es que su estado de forma es muy superior al del resto.
Melbourne fue el lugar de su explosión, donde pasó de aspirante a campeón. La consecución de un Gran Slam da lugar, en muchas ocasiones, a dudas, falta de ambición y excesiva presión que sobrellevar. No ha sido el caso de un Sinner que, lejos de amedrentarse por ser el foco mediático, ha abrazado el rol de estrella a base de dar espectáculo sobre la pista. Djokovic cayó de forma sorprendente ante Nardi, Alcaraz sufrió de lo lindo en primera frente a Arnaldi, Jannik vence y convence sin paliativos, sin dejarse sets por el camino.
Sinner, en el top 10 de mejores arranques históricos
Su impecable inicio de temporada lo coloca, al menos de momento, entre los diez mejores desde 1990. Tan solo el Big 3, en varias ocasiones, y Agassi lograron superarle, al menos por el momento. La racha de Sinner no parece tener fin y, de llevarse Indian Wells, ya sería la cuarta mejor marca. Eso sí, las 41 victorias de Djokovic en 2011 siguen siendo uno de los récords más complejos de batir en cualquier disciplina deportiva.
Los números son, simplemente, una evidencia del juego desplegado por el italiano sobre la pista. La toma de decisiones y su polivalencia son impropias de un tenista de 22 años, en todavía plena fase de maduración y evolución. Es capaz de bombardear a sus oponentes a base de palos, pero también convertirse en una pared cuando el partido lo requiere. Los misiles de Shelton, probablemente el jugador que más fuerte le pega a la bola del circuito, apenas hacían temblar el cordaje del italiano.
Jannik ocupa el tercer cajón del ránking actualmente, la que es su mejor posición de siempre. Sin embargo, de llegar a la final del torneo californiano se aseguraría escalar hasta la segunda plaza que ostenta Alcaraz, con quién se podría ver las caras en unas hipotéticas semifinales. El murciano ha sido una inspiración y la figura que ha tomado Sinner como referencia para estar en una situación inmejorable. Quizás ahora es el murciano quién tiene más que envidiar al transalpino.
Ganar no le hace quitar los pies del suelo
Él es consciente de todo lo que está consiguiendo, pero no por ello pierde la cabeza. El nivel de madurez alcanzado por parte de Sinner es uno de los motivos de su éxito, y la ha adquirido a base de fracasos y experiencia. “Siento que he aprendido a manejar los momentos clave de los partidos, esos puntos que definen todo, y la razón de eso es haber perdido partidos duros anteriormente”, comentó tras el partido frente a Shelton.
Ha sido capaz de darle la vuelta a la presión y disfrutar de esa atención de más que le presta el panorama internacional. Sabe que algún día le tocara perder, pues así funciona el deporte, pero está preparado para ello. “Claro que siento presión en mis hombros, pero al mismo tiempo, disfruto de eso. Sé que puedo perder en cualquier momento y que, para minimizar esa opción, debo estar totalmente concentrado.”
