El Real Zaragoza ha vuelto a desperdiciar una nueva oportunidad de reengancharse a la zona de arriba empatando a 0 con el Villarreal B en un partido sin sangre. Los más de 2.000 desplazados a La Cerámica han vivido otro duro partido del Real Zaragoza que no ha encontrado la tecla para vencer a la cantera grogueta.
La Cerámica, estadio compartido por el Villarreal CF y su filial, ha sido testigo de un partido sin fútbol entre el Real Zaragoza y la cantera del submarino. Para los intereses de ambos, el empate parecía ser el peor resultado aunque ambos se han conformado con el punto durante el encuentro. El cuadro local que sigue coqueteando con el descenso, necesitaba sumar de 3 para respirar. En cambio, los visitantes tenían la oportunidad perfecta para volver otra vez al tren del playoff que parece ya no tendrá parada en Zaragoza este año.
La Cerámica va a sufrir con un filial estancado
El Villarreal B sigue sin encontrar el camino para mantenerse en la categoría de plata. Lo cierto es que el partido de ayer salvo ocasiones contadas de los amarillos, volvió a dejar grandes dudas sobre la cantera. En el primer tramo del encuentro sufrieron bastante más que en el arranque del segundo tiempo. El inicio del segundo asalto, fue esperanzador para los del submarino que pudieron hacer mucho daño al cuadro blanquillo. Sin embargo, Edgar Badía fue una gran pesadilla que le convirtió otra vez en el salvador del Real Zaragoza.
Si hubiese que dar una puntuación a los jugadores de Miguel Álvarez, probablemente ninguno llegaría al aprobado (tampoco lo harían los rivales). Un pobre juego ofensivo y defensivo dejo el partido sin sabor y sin fútbol dando lugar a un empate real y doloroso. El míster de la cantera sigue sin dar con el punto clave del equipo y seguirán una jornada más peleando con la zona roja que parece ser la zona de trabajo habitual de aquí a final de temporada.
Zaragoza se cansa de aguantar y el playoff ya no es una opción
Otro año más, la afición del Real Zaragoza está muy por encima de la imagen del equipo. En la capital aragonesa se cansan ya de las actuaciones de los suyos y empiezan a aceptar una dolorosa realidad que les aleja de la pelea por volver a Primera División. El partido en La Cerámica era la última oportunidad para los chicos de Velázquez de recortar distancias. Sin embargo, parece que el objetivo empieza a ser alcanzar los 50 puntos de la salvación que cada vez se complica más.
El partido de los blanquillos volvió a ser un mar de dudas y errores. El centro del campo no tuvo la intensidad y el cambio de ritmo esperado para hacer daño en área rival. Los cambios en el once fueron además una sorpresa para todos los aficionados del león que no encontraron razón para el nuevo planteamiento. Una vez más, Julio optó por dar descanso a un incansable Francho que se estaba dejando el alma en el momento de su sutitución. Sin duda alguna, el camino para volver a la élite no es este y en Zaragoza lo saben bien. Con este año, el Real Zaragoza completará el undécimo en la categoría de plata y a largo plazo la situación sigue sin dar un ápice de esperanza para los fieles aficionados zaragocistas.
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