Desde la llegada de Víctor Orta, el Sevilla FC ha bajado la media de edad de la plantilla en casi tres años.
Sin ninguna duda, uno de los objetivos del nuevo presidente del Sevilla FC, del Nido Carrasco, es rejuvenecer una plantilla, que con el paso de los años ha ido envejeciendo. Durante la última década, el quipo sevillista ha competido en Europa en la Champions League al máximo nivel, por lo que tener una plantilla con jugadores experimentados y ya formados era una obligación.
El problema llega cuando estos jugadores firmaban largos y jugosos contratos y se asentaban en la ciudad. No se conseguía rentabilidad económica, lo que estaba provocando unas pérdidas enormes en la entidad hispalense. Ese agujero es el que está intentando tapar la nueva directiva de la mano de Víctor Orta, que está teniendo una labor muy difícil.
La consecución la temporada pasada de la séptima Europa League en Budapest dejó realmente un mar de dudas, ya que el trabajo del director deportivo sería desmantelar en cierto modo un equipo campeón. La plantilla del Sevilla contaba con una gran cantidad de jugadores por encima de los 30 años como Fernando, Navas, Rakitic o Bono.
La tarea de Víctor Orta no es otra que lograr que jugadores que han encontrado en Sevilla una ciudad donde vivir, acepten irse. Lo cual parece complicado debido a la gran estabilidad que han encontrado diversos futbolistas en la ciudad andaluza.
Actualidad de la plantilla
Ya en este mercado veraniego, el madrileño ha conseguido dar salida a algunos jugadores que tocan o superan la treintena de años como Papu Gómez o Tecatito. Además de lograr sacar beneficio por Bono aprovechando el mercado árabe. En su lugar, se han incorporado jóvenes con proyección de beneficio económico como Sow, Lukebakio o Soumaré. A su vez, han subido unos cuantos jugadores del filial que se suman a la ardua tarea de salvar la categoría como Kike Salas, Juanlu o una estrella en ciernes como Isaac Romero.
Durante el mercado invernal, dos leyendas como Fernando y Rakitic han dejado el equipo, lo que ha rejuvenecido la plantilla, aunque el equipo pierde a dos pesos pesados del vestuario. A final de temporada, Víctor Orta seguirá con su tijera y dejará marchar a Lamela, Óliver y Mariano. Además, posiblemente ofrezca un nuevo contrato a Ramos y Navas, para que el peso de la responsabilidad no recaiga únicamente en los jóvenes.
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