La vuelta a las pistas de Nadal tendrá que esperar al no estar preparado para competir en Doha
Rafa Nadal volvía a competir de manera oficial tras un año de inactividad el dos de enero en Brisbane, torneo antesala del Open de Australia. Primer Grand Slam del año que el mallorquín no pudo disputar al recaer de su lesión de cadera. El regreso a las pistas parecía que podía tener como lugar Doha, torneo que ya levantó en el 2014, pero una recuperación más lenta de lo esperado lo impedirá.
El ganador de veintidós grandes teme dar un paso en falso, por lo que no acudirá a ninguna cita sin estar física y mentalmente preparado. El 3 de marzo debería comparecer en Las Vegas para un encuentro de exhibición ante Carlos Alcaraz, el cual será retransmitido por Netflix. La incomparecencia en Doha hace que esa sea su cita más próxima, sirviéndole también como preparación para su retorno oficial en el Masters 1000 de Indian Wells.
El mismo Nadal ha reconocido que su objetivo e ilusión es estar sano y poder disfrutar de la gira de tierra, siendo Rolland Garros y los Juegos Olímpicos sus grandes objetivos. Debido a ello, no forzará sino está plenamente preparado. Todo hace indicar que este será el último año del español en el circuito y seleccionará los torneos de una forma un tanto particular y especial.
El ATP 250 de Doha pierde a su gran atractivo, pero mantiene a unos cuantos cabezas de serie de talla mundial. Tanto Medvedev como Rublev acudirán a la cita como primer y segundo cabeza de serie respectivamente, mientras que Davidovich Fokina es el principal candidato español. Otros como Sinner y Alcaraz han preferido retomar la actividad esta misma semana en Rotterdam y Buenos Aires.
