El jugador hispano-brasileño tiene su futuro en el aire tras conocer las instantáneas intenciones desesperadas de Lim por sacarlo del club
A falta de tres días para finalizar el mercado, con las operaciones de Koba y Peter Federico casi resueltas, Gabriel Paulista acapara todas las portadas. El defensor del Valencia CF está viviendo su séptima temporada de blanquinegro, con más de 200 partidos a sus espaldas. En el contrato de Paulista, hay una cláusula de renovación automática al disputar 20 encuentros, y eso no le gusta a Lim.
El salario del central está muy por encima de las posibilidades económicas ches, una de las razones por las que Lim quiere deshacerse de él. Sorprende la negativa ante una renovación a la baja y la necesidad repentina de buscarle salida con tan poca antelación, y es que un jugador del calibre de Gabriel se merece algo más de lo que Lim quiere.
El jugador ha estado presente en los buenos, malos y desastrosos momentos, siempre luchando por el escudo. Ha disputado Champions, Europa League, Copa del Rey, Supercopa y Liga. A sus 33 años, sigue a un buen nivel, tapando las carencias de los más jóvenes, siendo uno de los pilares en el equipo y en el vestuario.
En la presente temporada ya suma 19 encuentros, uno de copa y 18 de liga, por lo que su renovación está cerca, y si no se encuentra salida para él, Baraja contará con él como uno más, porque a estas alturas, dejar descolgada la defensa es una acción muy de Lim, que no tendría reparos en maltratar a una figura importantísima del valencianismo en los últimos años.