Franz Beckenbauer, mejor conocido como ‘El Káiser’, falleció la pasada noche del domingo a los 78 años tras una carrera futbolística plagada de éxitos y de gloria. El estandarte del Bayern Múnich y Alemania, además de su extenso palmarés, logró ser uno de los mejores futbolistas de la historia del fútbol
Antes y después en la historia del Bayern Múnich
Nació el 11 se septiembre de 1945 en Múnich y desde pequeño estuvo ligado al mundo del fútbol. Fue formado en la cantera del TSV 1860 München y despuntó hasta el punto que el TSV le quería retener con catorce años. Tras una pelea con un juvenil, Franz tomó la decisión de marcharse al histórico rival, el Bayern Múnich. En ese momento nadie era consciente, pero la historia del Bayern, de Alemania y del fútbol mundial acababa de cambiar para siempre.
Debutó como profesional con los bávaros en 1964 a los diecinueve años de edad, logrando el primer ascenso a Bundesliga en la historia del club. Hasta la fecha, el Bayern nunca había estado en la primera categoría, ya que, cuando se creó la Bundesliga en 1963, solo iba un club por región, y el representante por Baviera fue el 1860 München.
Jugó con el club alemán un total de 577 encuentros repartidos en 14 temporadas. Junto a Sepp Maier y Gerd Müller, canteranos del club bávaro y compañeros del ‘Káiser’, llevó al Bayern Múnich a la élite del fútbol. Su palmarés con el club lo confirma: cuatro Bundesliga, cuatro DFB Pokal, una Recopa, tres Copas de Europa y una Intercontinental.
El Káiser que lideró a Alemania a la gloria
Su buen desempeño en el Bayern desde su debut le llevó a que solo un año después, en 1965, Franz Beckenbauer fuese internacional por primera vez con Alemania Federal. No tardó mucho en consolidarse en el centro del campo germano, y en la primera gran cita que tuvo con su país, el Mundial de 1966 fue convocado.
En esa Copa del Mundo, con tan solo 21 años, dejó maravillado al mundo tras marcar cuatro goles en seis partidos. Individualmente hizo un torneo soberbio, y colectivamente, su selección llegó hasta la final, pero cayó ante la anfitriona (4-2). El subcampeonato mundial fue solo un presagio del dominio que Alemania iba a a tener en el fútbol de los años 70.
Después de caer en semifinales del Mundial de 1970, en el conocido como el ‘Partido del Siglo’ (Italia 4-3 Alemania) en el que Beckenbauer jugó con el hombro dislocado toda la histórica prórroga, los de Helmut Schön estaban llamados a escribir su nombre en la historia. ‘El Káiser’, ya como capitán de esa generación germana para el recuerdo, fue el jugador que construía todo el juego de aquella Alemania. Con su país, levantó la primera Eurocopa de su nación en 1972 ante la Unión Soviética, y, dio la segunda estrella de campeón del mundo en el Olímpico de Múnich ante ‘La Naranja Mecánica’.
Franz Beckenbauer jugó su último partido internacional en 1977, sumando 104 internacionalidades. Esa despedida no fue muy duradera, ya que en 1984 fue nombrado seleccionador nacional tras el desastre en la Eurocopa de ese mismo año. Estuvo al frente de Alemania un total de seis años en los que cosechó lo mismo que como jugador: un subcampeonato mundial (1986) y la Copa del Mundo (1990).
Un futbolista del presente en el pasado
Por encima de sus títulos y de haber hecho grande al Bayern München, Beckenbauer será recordado por ser un futbolista adelantado a su tiempo. Destacaba por su excelsa salida de balón, por ello, en sus inicios fue centrocampista. No obstante, no tardó mucho en aflorar su otra habilidad mágica, sus dotes defensivas. ¿Cuál fue la solución? Jugar de líbero.
El líbero se situaba entre los centrales y, a la vez que contenía los ataques rivales, era el encargado de armar el juego de su equipo como un centrocampista. Esa posición como tal se fue perdiendo en el fútbol moderno, pero las cualidades de la salida de balón en los defensas centrales son algo casi obligatorio desde aquella.