Con su gol ante el Rayo Vallecano que dio la victoria al equipo, Sergi Canós ha visto recompensado todo su esfuerzo y ha conseguido cumplir un sueño.
Todo comenzó el pasado verano. Los rumores sobre la llegada de un extremo que militaba en Premier League, a Mestalla, crecían. Este, valencianista desde la cuna, hizo todo lo que tenía en su mano para poder vestir esa camiseta que tanto había soñado llevar. Esperó lo que nadie esperaría, aguantó lo que nadie aguantaría, y sufrió lo que nadie sufriría por llegar a Valencia.
Después de casi dos meses de espera, su fichaje se llevó a cabo. El 21 de agosto, se convirtió en jugador blanquinegro, dejándonos declaraciones como estas: «Yo nací del Valencia, con la camiseta puesta, el sentimiento viene de familia. Compraron acciones para mí y toda mi familia. Tenía la peña enfrente y yendo al colegio iba pensando cada fin de semana que jugaba el Valencia para verlo todos juntos. El Valencia ha sido muy importante para mí». «El futuro debut será inimaginable, será espectacular para mi y para mi familia. El objetivo es el próximo partido. Tenemos la responsabilidad de que los aficionados disfruten, que vean al mejor Valencia posible».
Meses más tarde, después del debut, de partidos y lesiones, llegó el momento más esperado, el gol. El pasado martes en Vallecas, una genialidad del de Nules se materializó en un auténtico golazo que quedará para su historia. Este gol no solo vale tres puntos. La dedicatoria del tanto va dirigida a su difunta madre y abuelo, que siempre estuvieron muy presentes en sus momentos futbolísticos.
El Valencia volvió a ver una victoria, con Sergi Canós como protagonista. Su reivindicación ha conseguido llegar en un momento clave, cuando más lo necesitaba ‘su’ Valencia CF. El conjunto che volvió a sonreír, y a sus 26 años, Sergi Canós puede estar afrontando un gran momento como futbolista, y que mejor, que hacerlo em el equipo de su corazón.
