El 12 de diciembre de 2021, Max Verstappen se proclamó por primera vez campeón del mundo en uno de los finales de temporada más trepidantes de la historia de la F1
Hoy, 12 de diciembre de 2023, se cumplen dos años del mejor final de temporada en la historia de la F1. La campaña 2021 llegaba a su fin con todo por decidir en el último gran premio, Abu Dhabi. Max Verstappen y Lewis Hamilton llegaban empatados a 369,5 puntos a la última cita del mundial. Después de 7 años de dominio de Mercedes, Red Bull y el neerlandés tenían la oportunidad de acabar con la tiranía de la escudería alemana. 2021 no solo será recordado por esta última carrera, durante toda la temporada los dos contendientes regalaron grandes luchas, extrapolando también esta rivalidad entre los jefes de equipo de ambas escuderías, Toto Wolff y Christian Horner.
La tensión que se vivía en las ruedas de prensa previas a los grandes premios era continua. Abu Dhabi era el colofón final a una temporada de ensueño para el aficionado al motor. 58 vueltas por delante, ‘Mad Max’ se había hecho con la pole, pero en la primera vuelta todo se le ponía todo cuesta arriba, Hamilton lideraba el gran premio. El neerlandés se encontraba a 10 segundos del piloto británico, todo parecía imposible, hasta que apareció Checo Pérez con una de las mejores defensas de la historia.
La defensa icónica de Checo Pérez
El piloto mexicano estaba liderando el gran premio tras la parada de Hamilton. La consigna desde el box de Red Bull era clara: aguantar al heptacampeón las máximas vueltas posibles. El piloto británico recortó el gap que lo separaba con Checo antes de lo previsto. Solo ante el peligro. Vuelta 20, Checo llevaba blandos desde el principio mientras que Lewis había pasado por boxes a montar neumático duro. La diferencia por vuelta era casi de un segundo y medio. A la primera oportunidad que tuvo, Hamilton parecía convertir con éxito el adelantamiento, sin embargo el segundo piloto de Red Bull cumplió su papel de escudero realizando una actuación de época.
Pérez aprovechó la ventaja del DRS para rebasar a Lewis Hamilton, que se desquiciaba ante las maniobras del mexicano, el heptacampeón no podía con el de Red Bull. En tan solo una vuelta Checo logró reducir la distancia entre el neerlandés y el heptacampeón del mundo de 8,5 a 1,5 segundos. «Checo es una leyenda», exclamaba Verstappen por radio, que veía como sus oportunidades para alzarse con el título seguían muy vivas. No era la primera vez que el piloto mexicano le aguaba la fiesta a Lewis. En Turquía logró arrebatarle el podio al británico con otra defensa magistral.
El accidente de Latifi
No se puede entender el campeonato del mundo de Max Verstappen sin el accidente de Nicholas Latifi. Vuelta 53 de carrera, el piloto canadiense estaba en una batalla con Mick Schumacher por los últimos puestos cuando, llegados al tercer sector, el ex piloto de Williams perdía el coche, yéndose directamente contra el muro, obligando a sacar el coche de seguridad a pista.
Las comunicaciones por radio eran un absoluto caos. Tanto Lewis como Mercedes estaban convencidos de que la carrera no se iba a reanudar, sin embargo Michael Masi, director de la FIA por aquel entonces, autorizó en la vuelta 57 que los coches doblados podían desdoblarse, lo que dejaba mano a mano a los dos aspirantes al título a falta de solo un giro. La decisión del director dejó una frase para la posteridad con aquel «No Michael, eso no se hace» de Toto Wolff, a lo que Masi respondió con el ya reconocido «Estos son las carreras».
Un mundial a una vuelta
Verstappen y Hamilton, el aspirante y el vigente campeón. 5,2 km separaban a los dos contendientes de la gloria. Un joven neerlandés que buscaba su primer título, mientras que el piloto británico estaba a punto de convertirse en el piloto más laureado de la historia. Mad Max contaba con mucha ventaja y es que, durante el período de Safety Car, Red Bull optó por montar ruedas blandas, confiando en que habría una última oportunidad. Mercedes mantuvo a Hamilton en pista con unos neumáticos duros muy gastados pensando que no se darían más vueltas por el circuito de Yas Marina. Lo que sucedió después, pasaría a la historia del automovilismo.
Max Verstappen no esperó, quería hacerlo a lo grande. En la primera oportunidad que tuvo, se lanzó con todo, al límite, pero suficiente para rebasar a Lewis Hamilton. El piloto neerlandés logró romper el dominio aplastante de Mercedes, que llevaba desde 2014 ganando todos los títulos. Un final agónico a una temporada que se merecía el mejor broche ,tal vez ensuciado para algunos por la decisión de la FIA, pero que cerró una temporada que todo amante del motor recordará para siempre.
