El Atleti se descalabra fuera del Metropolitano. Apenas 4 victorias en 9 partidos, tres en liga y una sola en Copa del Rey.
Este Atleti no funciona fuera de casa. Montjuic solo fue una muestra más de lo que está siendo la criptonita del Atleti de este año. Un equipo que no parece el mismo fuera que dentro, un equipo que contrasta mucho con ese Atleti alegre y atrevido que juega en el Metropolitano. Los datos hablan por sí solos; únicamente 4 victorias de 9 partidos disputados en ellas, tres de liga (Rayo, Osasuna y Celta) y uno en Champions League (Feyenoord).
El Atlético llegó 45 minutos tarde a Montjuic, bien claro lo dejó Oblak en sus declaraciones postpartido: «Si no hubiéramos tirado 45 minutos, hubiéramos tenido opciones». Pero lo cierto, es que no es ninguna sorpresa, pues este Atleti parece tener mucho frío fuera del Metropolitano. Ya no es solo el balance, con un 44% de victorias a domicilio, sino el pobre rendimiento como visitante de este Atleti para un equipo que, al menos, quiere pelear por tocar metal este año. Sin embargo, obviando la exhibición en Vallecas, en las victorias, el Atleti tampoco ha brillado. Es difícil encontrar un partido en el que el Atleti tenga el mismo rendimiento fuera que el mostrado en el Metropolitano. En la victoria por 3-0 en Vigo, el Atleti sufrió, y mucho, hasta la expulsión de Iván Villar. Ni que decir cómo se las vio el Atleti en El Sadar.
Los números son más preocupantes si se comparan con los dos líderes de la competición. El Real Madrid solo ha perdido un partido lejos del Bernabéu en lo que va de temporada. El Girona ni eso. Ha ganado todos sus partidos a domicilio a excepción de su debut en Anoeta ante la Real Sociedad que acabó en 1-1. Números que el Atleti compensa con su rendimiento sobre el Metropolitano, pero que les obliga a despertar para poder pelear por algo en el llamado campeonato de la regularidad.
Europa no es una excepción
Si viajar por España, a este Atleti se le hace cuesta arriba, coger el avión fuera del país no es muy diferente. Solo una victoria en los tres partidos a domicilio en fase de grupos, aunque eso sí, al menos rascó dos empates. Provedel arruinó el inicio colchonero soñado con un gol en el descuento que puso las tablas en el marcador. El Celtic, la que era la visita más caliente, pero, deportivamente hablando, más sencilla, también terminó en tablas y pidiendo la hora con un jugador menos. La situación cambió tras la victoria en Rótterdam. Se puso final a una racha de más de un año (desde la victoria al Manchester United por 0-1) sin ganar en Europa lejos del Metropolitano.
