José Danvila ha comparecido esta mañana en la sala de prensa del Ciutat de Valencia para responder a los medios de comunicación acerca de la situación económica del club. A su lado ha hablado Maribel Vilaplana, consejera de la entidad granota
Los comienzos nunca fueron fáciles
«No había comparecido antes por complejidad. Estos tres meses han sido complejos y hemos trabajado intensamente en estudiar para darle viabilidad al Levante«. De esta manera arrancaba Danvila su discurso, asumiendo su error de no hablar previamente y pidiendo perdón a los socios y accionistas.
No obstante, asegura ser «parte de la solución», asumiendo el reto que tiene por delante. Para poner un poco de contexto, la situación económica, deportiva e institucional del club granota ha pasado por un largo y duro bache en los últimos tiempos.
Más allá de descensos, ascensos perdidos en el último segundo y una deuda de hasta 107 millones de euros, Danvila declara haber encontrado «un club familiar, que ha estado en Primera 11 años de los últimos 14″.
Estabilización, profesionalización, modernización
Por otro lado, José se compromete a un plan económico que sea viable y, sobre todo, sostenible en Segunda. Si bien es cierto que la hinchada azulgrana sueña y tiene como objetivo ascender, el compareciente hoy mantiene los pies en la tierra, pues «no podemos plantear un escenario en Primera porque tenemos una situación económica débil».
Así pues, manifiesta cierta ilusión sobre la plantilla actual, más incluso que el curso pasado. Además, da su voto de confianza al míster, Javi Calleja, al que defiende con que «ha sido penalizado por el VAR».
En cuanto a la parcela financiera, dice que «el pasado 17 de octubre se hizo una inyección de 10 millones de euros». Es sabido que el Levante debe más de 100 millones (82 a largo plazo y 27 a corto/medio, de los cuales 18 están renegociados), pues Danvila ha mantenido numerosas reuniones con las diferentes empresas para «renegociar» estos pagos pendientes. Actualmente, de los 10 millones inyectados, ya solo quedan entre cuatro y cinco.
Respecto a la obra del estadio y la ciudad deportiva, confirma que se está estudiando la construcción de una nueva fachada de cara al verano y la ampliación de las zonas VIP del Ciutat de Valencia en el año 2025. Y, ante la esperada iniciación de la nueva ciudad deportiva de Nazaret, se sigue buscando una fórmula beneficiosa que genere ingresos para los de Orriols.
Reducción de las secciones. ¿Peligra el Levante femenino?
El fútbol hoy en día es un negocio en el que se mueve muchísimo dinero. Si no lo gestionas de la manera correcta, lo acabas pagando en todas tus áreas. En el caso de la entidad levantinista cuenta con equipos en fútbol femenino, sala, entre otros. Todas estos ‘añadidos’ al primer equipo «deben ser sostenibles» para que no se vean obligados a caer en la desaparición, como el caso del fútbol playa.
Este problema afecta especialmente a la sección del Levante femenino. Un equipo asentado en los puestos punteros de la Liga F, jugando Champions y, en definitiva, uno de los clubes pioneros en el fútbol femenino, podría verse reducido o incluso cerrado ante la crisis económica del club.
