El choque venía con un pretexto de victoria en las competiciones ligueras de ambos conjuntos. Un duelo que pareciera tener un contexto algo descafeinado debido a que ambos ya están clasificados, pero la realidad es que el Nápoles trataría de asaltar el Bernabéu para seguir teniendo opciones a arrebatarle el liderato al Real Madrid.
Primera parte
El choque comenzaba con un muy buen dominio del balón por parte de los merengues con un destacado Ceballos que se hacía el responsable en repartir el juego, aunque contra todo pronóstico sería el conjunto italiano el encargado de dar el primer golpe. Tras un centro de Kvaratskhelia, Di Lorenzo asistió a Simeone para poner el primero en el marcador con su pierna derecha. Un gol algo agónico, ya que hubo que tirar de ojo de halcón para que se validase. A pesar de un gran paradón, nada pudo hacer Lunin.
No obstante, instantes después Rodrygo sería el responsable de poner las tablas en el marcador. Tras un contraataque fulgurante, Brahim regateaba de manera magistral a su marca para dársela a un Rodrygo que se escoraba hacia la derecha para enviar un trallazo directo a la escuadra. El joven brasileño está de dulce, cosechando seis goles en cuatro partidos.
Volvía a retomar el Madrid ese ritmo inicial, con una buena circulación de balón y un buen control de juego tras unos minutos locos. Los merengues se gustaban y su buen juego se evidenciaba sobre el minuto 20 tras doblegar su ventaja en el marcador. Y quién si no, de nuevo Jude Bellingham volvía a marcar tras rematar de cabeza un exquisito centro al segundo palo por parte de David Alaba desde la frontal. El Bernabéu volvía a presenciar esa celebración que poco a poco se va mitificando a manos de un jugador que parece no tener límites.
Aún así, los napolitanos no se achicarían y tratarían de tener cierto dominio del esférico tras el segundo gol encajado ante un Madrid que con poco generaba mucho peligro, tanto que Brahim tuvo en sus botas el 3-1. Tras un chut de Kvaratskhelia rechazado por Alaba y con un Nápoles totalmente volcado, Rodrygo se desharía de su marca para que posteriormente se la diera a Brahim, quien se excedía en cruzar el disparo que se marchaba cerca del palo derecho de la portería italiana.
A pesar de que era el Nápoles quien comenzaba a tener un mayor dominio del esférico, los blancos no estaban pasando por grandes apuros gracias al buen posicionamiento en el campo. Desde el gol, ninguna ocasión destacada por parte de los napolitanos. La primera parte finalizaba con un pequeño susto tras un mal gesto del tobillo izquierdo de Bellingham y con un Madrid que controlaba la situación.
Segunda parte
La primera parte comenzaba increíblemente bien para el conjunto napolitano. Tras un mal centro de Anguissa, Ceballos le devolvería el esférico con un rechace que el jugador camerunés aprovecharía para batir a Lunin desde el lateral del área con un potentísimo disparo. Minutos más tarde, los madridistas tratarían de reaccionar para romper las tablas del marcador, pero serían los italianos quienes estuvieron cerca de hacerlo tras una pérdida de Ceballos en el medio-campo.
Tras una buena contra, Kvraratskhelia se la pasaba a un Osimhen que estaba totalmente sólo, aunque en el último momento apareció Valverde para barrer ese balón e impedía un posible 2-3. No había un claro dominador del partido una vez empatado. Aunque minutos más tarde, los blancos estuvieron cerca de marcar el tercero a manos de Joselu, el delantero español falló a bocajarro un gran centro de Mendy al que pensaba que no iba a llegar.
A pesar de un gol anulado por fuera de juego a Osimhen, el partido pareció perder ritmo tras la acción entre Rüdiger y Zelenski, quedando el segundo lesionado por un fuerte golpe del defensa alemán, quien se jugó la expulsión. No obstante, eran los blancos quienes parecían dar un paso hacia adelante en cuanto al movimiento de balón, a la presión y la intencionalidad de romper el empate. La intensidad aumentaba en el partido.
Las ocasiones por fin volvieron a aparecer el partido, y es que el Madrid estuvo a punto de romper el empate. Tras un córner efectuado por Kroos, Rüdiger realizaba un potente remate despejado por Meret, quien la sacaba en la línea de gol. Casi de manera inminente, Joselu volvería a tener en sus manos el gol en dos ocasiones, aunque ambas se marcharían al limbo. Más incomprensiblemente esta segunda, ya que envió fuera casi a portería vacía un remate de cabeza sin marca alguna.
Hasta que finalmente el trabajo obtuvo sus frutos a manos de Nico Paz. La joven perla argentina consiguió adelantar a los blancos con un potente disparo en el que Meret pudo hacer mucho más. Un gol que los madridistas estaban mereciendo tras la insistencia de los últimos minutos.
El partido finalizaba con un gol que revindicaba a un Joselu que estuvo desacertado de cara a portería y con un Madrid líder absoluto del Grupo G.
Ficha técnica
Real Madrid (4-4-2): Lunin – Dani Carvajal – Rüdiger – Alaba – Mendy (86′) – Kroos – Valverde – Ceballos (57′) – Bellingham – Brahim (64′) y Rodrygo (86′).
Suplentes: Fran González – Lucas Cañizares – Nacho (86′) – Lucas Vázquez (86′) – Fran García – Nico Paz (64′) – Theo Zidane – Mario Martín – Joselu (57′) y Gonzalo García.
Técnico: Carlo Ancelotti.
Goles: Rodrygo (11′), Bellingham (22′), Nico Paz (84′)
Nápoles (4-3-3): Alex Meret – Di Lorenzo – Rrahmani – Natan – Juan Jesus – Zambo Anguissa – Lobotka (86′) – Zielinski (65′) – Politano (78′) – Giovanni Simeone (46′) y Kvaratskhelia.
Suplentes: Contini – Gollini – Leo Ostigard – Zanoli – Jens Cajuste (78′) – Gaetano – Eljif Elmas (65′) – Raspadori – Osimhen (46′) y Zerbin.
Técnico: Walter Mazzarri.
Amonestaciones: Zielinski (49′), Cajuste (90′)
Goles: Gio Simeone (9′), Zambo Anguissa (47′)
Árbitro: François Letexier.
Estadio: Santiago Bernabéu.
Autor: Adrián Carrasco García