La sangría defensiva del Levante
El Levante salió derrotado por 3-1 de Ipurúa en el duelo ante el Eibar. Supone la tercera derrota consecutiva, la tercera consecutiva en la que se ve remontando después de empezar ganando, 6 jornadas sin ganar con un balance de 2 de 18 puntos y 9 goles encajados en 3 partidos.
Situación deportiva delicada
El Levante es 9º con 24 puntos, 4 por debajo de los puestos de play offs que delimita el Racing de Ferrol y 8 por debajo del Real Valladolid que ocupa la última plaza de ascenso directo. Datos que se podrían agravar hoy. En caso de victoria del Eldense caerían a la 10ª plaza, siendo los 3 puntos para el Sporting la distancia se mantendrá en 8 puntos por el empate entre Valladolid y Sporting. Situación delicada para un opositor al ascenso.
La clave de Calleja
“No me preocupa la situación, me preocupa la sangría de goles”
Javi Calleja – Entrenador del Levante UD
Pese a la mala dinámica a Calleja no se le ve disgustado por el juego del equipo. Su preocupación reside en la fragilidad defensiva. El Levante ha encajado 22 goles, sólo 8 menos que en toda la temporada pasada. De local los goles encajados ascienden a 14 en 8 encuentros, son 3 más que todo el año pasado cuando se recibió 11 goles en 22 partidos.
Las causas del declive
El equipo valenciano viene de superar un tramo muy duro de bajas que ha condicionado hasta el punto de no contar con efectivos suficientes para completar la línea de 4 defensas. Ahora se suma la baja de Vezo por las próximas 3 o 4 semanas y todavía se espera la vuelta de Álex Muñoz. La dirección deportiva tanteó la suerte en el último mercado contando con un único lateral en cada banda apostando por la polivalencia de Vezo, Álex Muñoz y Dela. El equipo se quedó cojo ante las, por momentos, 8 bajas.
La lesión de Andrés Fernández, portero con mejor porcentaje de paradas y porterías imbatidas de toda la competición, causó la entrada de Femenías, el peor portero en porcentaje de paradas y porterías selladas de la 2ª división.
El crédito del mister
Para un equipo que presume de solidez defensiva son datos que sonrojan un malestar patente en el entorno. El club sabe que es prioritario reforzar los laterales, aunque para ello será necesaria la salida de jugadores de ataque. Calleja comienza a estar en la cuerda floja y su solución es cerrar la portería.