Todos los clubes de la Premier League han votado para prohíbir el intercambio de jugadores entre clubes pertenecientes a una multipropiedad.
Una decisión que beneficia a la multipropiedad en el fútbol
El orígen de esta votación comienza con el rumor de que Ruben Neves volviera a la liga inglesa. En este caso al Newcastle United durante el mercado invernal, una noticia que ha despertado polémica porque son dos clubes que pertenecen al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí.
La votación celebrada el martes exigía al menos una mayoría de dos tercios (14 clubes) para aprobar la modificación del reglamento. Sin embargo, no ha salido hacia delante la votación a falta de un voto. Un total de 13 clubes se mostraron a favor de la propuesta, pero no obtuvo el apoyo suficiente para superar el límite permitido por la FA. Por lo tanto, las normas se mantendrán estaban de cara al próximo mercado de invierno. Esto quiere decir que el Brighton y el Union Saint-Gilloise, o Chelsea y Racing de Estrasburgo o el City Football Group, entre otro muchos ejemplos. Estos clubes mencionados pueden realizar intercambios entre sus jugadores de manera lícita.
En la actualidad, no hay medidas regulatorias para que jugadores de la Premier League sean vendidos. Ya sea mediante traspaso o cesión a un equipo que coopera en la misma propiedad cuando se reabra el mercado.
La medida no iba dirigida a impedir el fichaje de Neves por parte del Newcastle u otro jugador de los clubes de la Liga Saudí, propiedad del PIF. Consiste en una conversación más amplia, que abarca asuntos como el patrocinio de la parte delantera de la camiseta.
Esta decisión es un resúmen de los cambios que dirigen al deporte futbolístico hacia la multipropiedad y el monopolio. Clubes con una masa social de clase obrera, como Girona, West Ham o Nottingham Forest, se inclinan más a una maquinaria industrial que a un club con identidad propia. Será una medidas más de un «fútbol moderno» hacia una brecha ecónomica, aún mayor, entre clubes de la misma división.
