Es la primera vez en la Premier League que un club es castigado por incumplir las reglas del Fair Play Financiero de la liga inglesa.
El impacto deportivo a los Toffees
Durante más de siete meses, una comisión independiente a la FA ha realizado una investigación por una infracción en las reglas del Fair Play de la Premier League. El resultado final para el miembro fundador de la EFL es una pérdida de 10 puntos. En el contexto de esta temporada, bajan a la decimonovena posición y a dos puntos de la salvación. El rendimiento de los recién ascendidos muestran un trazo numérico a la salvación en torno a los treinta puntos. Una cifra que, viendo el rendimiento positivo del equipo de Sean Dyche, pueden alcanzarlo con creces y salvarse con bastante calma.
En aspectos deportivos actuales, la llegada de la infracción económica puede ser paliada en el mejor contexto futbolístico. Aun así, por cuestiones de importancia histórica, el Everton debe de estar en puestos para luchar competiciones europeas. Lugar que no ha alcanzado desde la temporada 2016/17, con Ronald Koeman como entrenador por entonces. La incapacidad de volver a llegar a puestos europeos, cargar con grandes cantidades salariales de años anteriores y no generar beneficios económicos. Esto, añadiendo el bajo rendimiento de la plantilla en los últimos años, deriva en la actual sanción.
Un proyecto con un gasto económico desorbitado
Esta vulneración de las reglas del Fair Play Financiero de la Premier League tiene como lugar de origen en la temporada 2021/22. La competición inglesa permite a todos los clubes unas pérdidas de 105 millones de libras. En el caso del club scouser, perdió un total de 305 millones de libras entre la temporada 19/20 y la 21/22. Esta totalidad se puede reducir gastos,como es en el caso del equipo femenino, la academia o infraestructuras. Un problema que coincide con las pérdidas económicas, de un total de 103 millones de libras, por la COVID-19 y la construcción del nuevo estadio.
El gasto “sano” se reduce a unas pérdidas de 125 millones de libras en tres años. Aunque, el punto clave era la deducción de unos gastos en el préstamo relativo al nuevo estadio en la temporada 20/21. Hubo muchas discusiones entre el club implicado y la liga para llevarlo a la siguiente temporada. Según la comisión independiente, los sobrecostes surgen en el gasto diario del club y el gasto salarial de la plantilla. Los fichajes en la Premier League no van directamente al gasto de dicha temporada, sino que se van amortizando por los años de contrato de cada jugador.
La parte negativa en este caso es que ya llevaban arrastrando gastos de temporadas anteriores. Desde la temporada 16/17 hasta la 21/22 el Everton es el sexto equipo que más ha gastado, un total de 269 millones de euros.
Una sanción que puede salpicar a otros clubes
El Everton ha lanzado un comunicado sobre esta sanción “totalmente desproporcionada e injusta”, según el club. Mismamente, mantienen el derecho a apelar tal decisión ante el Comité de Apelación. Mientras tanto, el Everton seguirá sin comentar este asunto hasta la conclusión del recurso de apelación. Aunque ha dejado recados para los demás clubes por posibles infracciones del Fair Play Financiero, proyectando miradas a Chelsea y Manchester City. El club londinense utilizó empresas en paraísos fiscales para hacer pagos ocultos, en la etapa de Abramóvich. Y el club mancuniano registra 115 casos por incumplir dichas reglas.