El FC Barcelona ha decidido ampliar el contrato del entrenador blaugrana hasta 2025, con opción a una temporada más, tras su gran rendimiento. El club muestra así, máxima confianza en el técnico de Tarrasa.
Una liga y una Supercopa avalan por el momento el proyecto de Xavi en el Barcelona. Pero su impacto en el club culé va mucho más allá. Desde su llegada, y con la nueva junta directiva, la plantilla ha sufrido un cambio más que notable. Y es que, de los 25 jugadores con los que contaba Xavi cuando llegó en noviembre de 2021, tan solo quedan 6 en el equipo actual. Esto muestra la profunda reforma deportiva que ha sufrido el Barça en los dos últimas campañas.
Más resultados que juego
Una de las pocas cosas que se le critican a Xavi Hernández es la falta de buen juego en algunos tramos de la temporada. Esto se debe a que el año pasado, el FC Barcelona ganó muchos partidos por 1-0 o 0-1. Sin embargo, el técnico culé siempre ha hecho autocrítica en ese sentido, asumiendo que debe haber una mejora notoria en ese aspecto.
A pesar de esto, los resultados le acompañaron el curso pasado. El nivel del equipo fue muy alto. El Barça era muy superior a sus rivales en liga, y desde una gran defensa, la mejor del Barcelona en los últimos años, se alzaron con el título. En la Copa del Rey tuvo un buen papel, pero se vio eclipsado por la catástrofe del 0-4 en el Camp Nou del Real Madrid en semifinales.
Pero sin duda, su mayor obstáculo están siendo las competiciones europeas. Desde que llegó al club, Xavi aún no ha dado con la tecla para que su equipo de la versión de LALIGA en Europa. Ha sido muy criticado también por excusarse en grupos complicados, polémicas arbitrales o lesiones desafortunadas. Este año, con un grupo bastante asequible y con una gran plantilla, veremos el verdadero nivel del Barça en Europa.
¿Por qué Xavi?
Dejando a un lado los títulos y los resultados, el de Tarrasa ha hecho méritos más que suficientes para lograr su renovación. Desde su llegada al cargo, supo separar sus amistades de lo profesional y sentó a grandes nombres como Gerard Piqué, Jordi Alba o Sergi Roberto. A Xavi no le tembló el pulso en ningún momento en ese sentido, algo que muchos dudaban que pudiese hacer. Además, confía ciegamente en La Masía como ha demostrado últimamente con Lamine Yamal y Fermín López.
Él fue el que asentó a Alejandro Balde en el lateral izquierdo sentando a Jordi Alba. También fue el que recuperó las mejores versiones de Frenkie de Jong y Marc-André ter Stegen. Aunque quizás su mayor proyecto de jugador ha sido el que se ha visto más frustrado, y ese no es otro que Ousmane Dembélé. Xavi confió en él y le protegió cuando nadie le quería en Can Barça. El Spotify Camp Nou entero le pitaba, y él terminó convirtiendo esos pitos en aplausos para el francés. En todas las polémicas en las que Ousmane se metía, aparecía Xavi para defenderlo. Sin embargo, tras todos estos gestos del técnico blaugrana, Dembélé le dejó tirado de la forma que todos conocemos.
Xavi Hernández ha devuelto la ilusión a una afición que navegaba a la deriva. Ha creado un grupo sólido de jugadores de futuro, y también de presente. Los dos últimos encuentros del Barcelona han fascinado a los blaugranas, que con las llegadas de Cancelo y João Félix, se atreven a pensar en cosas muy grandes. Tras esta renovación, Xavi cumpliría cuatro años como entrenador del Barça. Y quién sabe lo que habrá logrado en 2025. Si le renovarán de nuevo o si fracasará. Lo que nos queda es vivir en el presente y disfrutar del día a día del FC Barcelona. Los resultados, tanto buenos como malos, llegarán.
