¿Qué ha pasado en el tercer set?: «Quizás estaba un poquito más nervioso, pero nada fuera de lo común, lo que ha pasado hoy lo achaco más a lo mental, iba más tenso de la cuenta. No he sabido relajarme ni quitarme la tensión extra y después de la intensidad de los primeros sets, pues te pasa más factura y jugar contra Novak, te va exprimiendo».
Imposible reaccionar a los calambres: «Ha sido complicado manejar los calambres que me han salido, primero era la mano, luego la pierna y al final prácticamente todo el cuepro, la exigencia de los dos primeros sets ha pasado factura. Toca entrenar más y saber manejar las situaciones mejor de lo que lo he manejado hoy».
El parón entre el segundo y el tercer set no es la razón de su desplome físico: «Creo que no (me ha influido el parón de Djokovic entre el segundo y tercer set), muchos pueden entrar en la polémica de decir que se ha ido al baño para parar el partido, pero no me ha influido en nada, tendrá sus razones, pero no me ha influido el parón. La tensión que tenido desde el primer juego al segundo set ha sido muy alta y la exigencia me ha llevado a no poder aguantar físicamente.
Vehemencia de Djokovic en sus celebraciones: «Al final cada jugador es como es, yo no le achaco (echó en cara) nada, tenía que cerrer el partdo, se lo difícil que es jugar contra alguien que no está al 100% y animarte y cerrar el puño te anima a no bajar y acabar lo antes posible, lo ha hecho bien Nole».
Posible retirada del partido: «Desde mi equipo no me decian que me retirase, yo les decía que estaba jodido y me decían que buscase una solución y si no, pues que me retirase. He intentando aguantar lo máximo posible. Quería aferrarme a ese 1% (de opciones de ganar) todo lo que podía pero jugar contra Novak en estas condiciones era complicado hacerle partido».
